Hoy, cuando se menciona la sigla STEM pareciera que se habla de un término muy innovador, pero en realidad, sabemos que esta propuesta hace parte de una metodología creada hace ya muchos años.
Y aunque el mundo lleva hablando más de 30 años de la necesidad de aplicarla en las aulas y ya sabemos de memoria qué significa cada inicial, ¿te habías preguntado antes por qué las pusieron allí, en ese orden y por qué son solo cuatro?
La respuesta, así como el fundamento de esta metodología, está totalmente enfocada en los problemas reales de nuestras sociedades, pues uno de sus objetivos principales, es preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los retos de un entorno altamente tecnificado y global. ¡Así que veamos!
‘S’ de Ciencia (Science)
La ciencia es, por decirlo de alguna manera, el pilar que condensa las demás iniciales y logra que funcionen juntas. Pero no solo por eso es la primera inicial de esta metodología, también lo es porque abarca situaciones tan complejas como el calentamiento global, el cambio climático o la medicina.
‘T’ de Tecnología (Technology)
Actualmente es casi imposible no verse influenciado por la tecnología. Los niños de hoy, tendrán que ser capaces de maniobrar sistemas, computadoras, inteligencia artificial y programación en una era que será indiscutiblemente más digital que la nuestra.
‘E’ de Ingeniería (Engineering)
Esta sigla es indiscutiblemente una de las disciplinas que dominará el mundo del futuro. En ella hay temas de gran trascendencia como la infraestructura y diseño de ciudades, por lo que será indispensable acoplar sus bases al trabajo diario en las aulas de clase desde la experimentación y el prototipado.
‘M’ de Matemáticas (Mathematics)
Las matemáticas lo son casi todo. Desde allí parte el funcionamiento de un gran número de disciplinas tales como economía, contabilidad, negocios y ciencia de datos, además de aspectos tan importantes como el racionamiento lógico.
Así las cosas, ¿cómo funcionan entonces de manera conjunta?
La mejor forma de dimensionar cómo trabajan unidas estas siglas, es pensar en situaciones propias del colegio. Imaginemos como un todo, una de las conocidas ‘Ferias de la Ciencia’ que se hacen en muchas instituciones educativas en Colombia.
Allí, en primera medida, la ciencia nos ayudará con la indagación, la experimentación y describir fenómenos y situaciones. Pero ¿qué sería de esa ciencia sin las múltiples posibilidades que brinda la tecnología y la ingeniería? Estas son vitales para aprender haciendo a partir de objetos, artefactos y prototipos que vuelven físico el conocimiento. Y todo esto no sería posible sin las múltiples operaciones matemáticas necesarias para resolver cada problema.