Dylan tuvo que huir de su pueblo natal porque un grupo armado lo quería reclutar. Huyó de la violencia, tuvo muchas paradas hasta que logró llegar a Bogotá, donde también pasó por varias dificultades. Él aprendió a viajar ligero, con pocas pertenencias, pero con lo más importante: su familia. Dylan tuvo que abandonar su hogar, sus amigos y su colegio.

Mientras que Dylan tenía que huir con su familia por causa de la violencia, los niños de su edad estaban aprendiendo matemáticas y ciencias.